Una familia brillante en la anestesiología: padre, hijos y nuera

La familia conformada por el matrimonio Vega Lévano tiene una historia ligada a la anestesiología en el país. Comenzando con el padre, el Dr. Silvio Fernando Vega Espinoza, quien fue el primer anestesiólogo en la familia, seguido por sus hijos los doctores Pablo y Diego Vega Lévano. Y ahora se suma al legado el matrimonio conformado por Pablo y Milagros Sánchez Flores, también médica anestesióloga.

El Dr. Silvio Fernando Vega Espinoza, médico anestesiólogo jubilado con más de tres décadas de experiencia en esta noble especialidad comentó que a lo largo de su carrera ha tenido la fortuna de educar a sus dos hijos en el arte de la anestesiología, “Contemplarlos convertirse en profesionales de esta destacada disciplina es un orgullo que desborda mi corazón. Mi dedicación en el ámbito laboral no solo me dio la posibilidad de brindarle un sustento a mi familia, sino también de guiar a mis hijos hacia un camino de éxito. Rememoro con cariño los días en que, siendo aún niños, me acompañaban a las clínicas y hospitales; es en esos momentos que creo nació su curiosidad e interés por seguir los pasos de su padre”.

Por su parte, el Dr. Pablo Fernando Vega Lévano, médico anestesiólogo del Hospital Santa Rosa de Pueblo Libre e hijo del Dr. Silvio, declaró que la anestesiología es una fuente constante de alegrías y satisfacción, “Esta hermosa especialidad llegó a mi vida en un momento complicado, devolviéndome la alegría en mi trabajo. Creo que mi entusiasmo influyó en que mi esposa siguiera mis pasos como anestesióloga. Ser parte de esta profesión no solo nos brinda un lazo de sangre, sino también eleva nuestras reuniones familiares, impregnándolas con anécdotas cautivadoras y diálogos cargados de reflexiones y curiosidades.”

El Dr. Diego Fernando Vega Lévano, médico anestesiólogo del Hospital Rezola Cañete y también hijo del Dr. Silvio, refirió que la anestesiología para él es un estilo de vida, “Desde mi época escolar, la anestesiología ha sido una experiencia enriquecedora que adopté siguiendo el ejemplo de mi padre, ya anestesiólogo. Este estilo de vida se ajustó perfectamente a mi perfil y temperamento, convirtiéndose en mi pasión desde joven. La influencia de mi padre, con sus relatos apasionados sobre la sala de operaciones y su capacidad para manejar situaciones difíciles, fue la motivación clave para elegir esta especialidad”.

Finalmente, la Dra. Milagros Sánchez Flores, médica anestesióloga del Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé, esposa del Dr. Pablo Vega y nuera del Dr. Silvio, indicó que la anestesiología es una especialidad gratificante y emocionante, “He tenido la fortuna de compartir la práctica de la anestesiología con mi esposo, Pablo Vega Lévano, quién es mi compañero de vida y quién fue fuente de inspiración para embarcarme en esta hermosa y gratificante especialidad. Siento un inmenso orgullo y admiración, especialmente hacia mi suegro, quien guió el camino para la formación de sus hijos, convirtiéndolos en excelentes personas y profesionales. Así, considero que somos una familia de anestesiólogos, y quién sabe, quizás en el futuro, otros miembros de nuestra familia se unan a esta apasionante profesión”.